¡Mi banda favorita en concierto!
Hace algunos días tuve la oportunidad de ir por
primera vez a un concierto de mi banda preferida, Fall Out Boy. Y quise
escribir acerca de todas esas emociones que sentimos antes, durante y después
del concierto o de los eventos a los que podamos asistir.
Firma de Autógrafos:
Generalmente las firmas de autógrafos están
limitadas a un cierto número de personas que van desde las 200 personas hasta
las 500 aproximadamente y son organizadas por la disquera del artista junto con
una tienda de música. Debido a que hay un cupo por cumplir, hay que llegar
temprano o a una hora adecuada para poder conseguir un lugar. Los fans más
apasionados se organizan para llegar desde tempranas horas o inclusive a
acampar desde un día antes. Esta cuestión de acampar se me hace bastante
agradable ya que convives y compartes experiencias con ellos, digamos que el
amor hacia la banda o artista se magnifica jaja. No podemos dejar de lado las
inclemencias del tiempo, ya que puede hacer mucho frío o mucho calor, quizás llueva;
además hay que tener mucha precaución por aquello de la inseguridad.
Independientemente de que acampes o no, siempre
hay que esperar algunas horas para conocer a tu cantante favorito y eso puede
incluir hambre, sed, calor y frío (otra vez jaja), desesperación, ansias y un
largo etcétera. Pero todo desaparece cuando ves llegar la o las camionetas de
tu artista preferido, la emoción invade tu cuerpo, las energías suben al 1000%
y comienzas a repasar todo lo que habías pensado decirles. La fila avanza y tú
estás cada vez más cerca de ellos, y entonces, el momento llega. Tenerlos tan
cerca, intercambiar miradas y un par de palabras llega a producir una sensación
que no se puede explicar. Todo pasa tan rápido, pero esos pocos
segundos/minutos con tu artista hacen que valga totalmente la pena tantas horas
de espera.
Yo, en lo particular, no soy de los fans que lloran
o gritan, permanezco callado mientras que dentro de mí hay una explosión de
sentimientos y sensaciones que no sé cómo expresar jaja. Por suerte no me paralicé
y pude actuar normal frente a ellos (les digo, fui a ver a los chicos de Fall
Out Boy), inclusive con Patrick (vocalista), que es a quien admiro más, todo
fluyó súper bien.
Terminado de obtener tu firma o tus firmas, entras
en un estado mental en el que no sabes qué hacer, muchos lloran y gritan, pero
como les dije yo simplemente no sé qué hacer jaja.
Concierto:
¡El día del concierto es lo mejor! Especialmente
si el show tendrá lugar justo después de la firma de autógrafos, tienes apenas
unos minutos para ponerte en orden y salir con rumbo al auditorio, la arena o
el recinto en donde se vayan a presentar.
La adrenalina comienza a subir cuando los juegos
de luces aparecen, la música de fondo se apaga y empieza el video de
introducción. Llegas al punto máximo tan pronto como se baja el telón o las
puertas se abren y escuchas los primeros acordes de la canción de inicio; y al
fondo puedes ver a tu o tus artistas saliendo al escenario. No puedes evitar
gritar y brincar de emoción. Y entonces, ¡el show comienza!
Pasan tus canciones favoritas y tus no tan
favoritas, pero todas las cantas con la misma fuerza y emoción. A veces ni yo
me explico por qué cantar tan fuerte hasta desgarrarte la garganta, no es como
que te fueran a escuchar, de cualquier manera no necesita explicación sólo
cantas fuerte y ya; y si el vocalista te pide que cantes más fuerte, cantas más
fuerte, ¡es increíble!
También cuando los artistas interactúan con la
audiencia y si es una banda extranjera y dice palabras en tu idioma, es lo
máximo. Aunque lo que diga no esté del todo bien, el esfuerzo se aprecia y
mucho jaja, aparte el acento con el que hablan es bastante lindo.
El concierto, como todo, tiene que llegar a su fin. Si tienes suerte
la banda tocará una canción o dos más, si no pues no jaja. Aunque el show haya
terminado, la adrenalina sigue al full, y no quieres hacer nada más que
contarle a todos lo que sentiste, subir tus fotos y videos a las redes sociales
para compartirlos con tus amigos, y ya cuando estás a punto de dormir no puedes
dejar de pensar en el show y repites en tu mente cada una de las canciones.
El problema está en el día después del concierto,
tu cuerpo resiente el cansancio y quieres dormir por toda la semana restante;
entras en algo que muchos llamamos depresión
post-concierto, lo que tanto anhelabas ya ocurrió y n te quedan más que
recuerdos y sabes que eso no le hace justicia a lo que viviste durante el show.
Sin embargo, ver fotos y videos te hacen recordar y sentir casi lo mismo que
sentiste cuando estabas allí, es una sensación padrísima. Por otro lado, escuchar
ahora las canciones en su versión original del álbum ya no es suficiente, no
tienen el mismo feeling.
Platicando con otros fans que han pasado por estas
experiencias, dicen que toma alrededor de un mes para regresar a la normalidad
jaja.
Bueno, esto es sólo para los fans fans fans, que
vivimos los conciertos y las presentaciones de nuestra banda y/o artistas
favoritos. Algunos dirán que estamos locos por disfrutar a tal grado nuestro
fanatismo, pero no importa, se siente bien y es algo que sólo nosotros sabemos cómo
se siente.
¿Tú qué piensas?
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