jueves, 16 de enero de 2014

Mi banda favorita en concierto.



¡Mi banda favorita en concierto!

Hace algunos días tuve la oportunidad de ir por primera vez a un concierto de mi banda preferida, Fall Out Boy. Y quise escribir acerca de todas esas emociones que sentimos antes, durante y después del concierto o de los eventos a los que podamos asistir.


Firma de Autógrafos:


Generalmente las firmas de autógrafos están limitadas a un cierto número de personas que van desde las 200 personas hasta las 500 aproximadamente y son organizadas por la disquera del artista junto con una tienda de música. Debido a que hay un cupo por cumplir, hay que llegar temprano o a una hora adecuada para poder conseguir un lugar. Los fans más apasionados se organizan para llegar desde tempranas horas o inclusive a acampar desde un día antes. Esta cuestión de acampar se me hace bastante agradable ya que convives y compartes experiencias con ellos, digamos que el amor hacia la banda o artista se magnifica jaja. No podemos dejar de lado las inclemencias del tiempo, ya que puede hacer mucho frío o mucho calor, quizás llueva; además hay que tener mucha precaución por aquello de la inseguridad.

Independientemente de que acampes o no, siempre hay que esperar algunas horas para conocer a tu cantante favorito y eso puede incluir hambre, sed, calor y frío (otra vez jaja), desesperación, ansias y un largo etcétera. Pero todo desaparece cuando ves llegar la o las camionetas de tu artista preferido, la emoción invade tu cuerpo, las energías suben al 1000% y comienzas a repasar todo lo que habías pensado decirles. La fila avanza y tú estás cada vez más cerca de ellos, y entonces, el momento llega. Tenerlos tan cerca, intercambiar miradas y un par de palabras llega a producir una sensación que no se puede explicar. Todo pasa tan rápido, pero esos pocos segundos/minutos con tu artista hacen que valga totalmente la pena tantas horas de espera.

Yo, en lo particular, no soy de los fans que lloran o gritan, permanezco callado mientras que dentro de mí hay una explosión de sentimientos y sensaciones que no sé cómo expresar jaja. Por suerte no me paralicé y pude actuar normal frente a ellos (les digo, fui a ver a los chicos de Fall Out Boy), inclusive con Patrick (vocalista), que es a quien admiro más, todo fluyó súper bien.
Terminado de obtener tu firma o tus firmas, entras en un estado mental en el que no sabes qué hacer, muchos lloran y gritan, pero como les dije yo simplemente no sé qué hacer jaja.


Concierto:

 ¡El día del concierto es lo mejor! Especialmente si el show tendrá lugar justo después de la firma de autógrafos, tienes apenas unos minutos para ponerte en orden y salir con rumbo al auditorio, la arena o el recinto en donde se vayan a presentar.

 La adrenalina comienza a subir cuando los juegos de luces aparecen, la música de fondo se apaga y empieza el video de introducción. Llegas al punto máximo tan pronto como se baja el telón o las puertas se abren y escuchas los primeros acordes de la canción de inicio; y al fondo puedes ver a tu o tus artistas saliendo al escenario. No puedes evitar gritar y brincar de emoción. Y entonces, ¡el show comienza!

 Pasan tus canciones favoritas y tus no tan favoritas, pero todas las cantas con la misma fuerza y emoción. A veces ni yo me explico por qué cantar tan fuerte hasta desgarrarte la garganta, no es como que te fueran a escuchar, de cualquier manera no necesita explicación sólo cantas fuerte y ya; y si el vocalista te pide que cantes más fuerte, cantas más fuerte, ¡es increíble!

 También cuando los artistas interactúan con la audiencia y si es una banda extranjera y dice palabras en tu idioma, es lo máximo. Aunque lo que diga no esté del todo bien, el esfuerzo se aprecia y mucho jaja, aparte el acento con el que hablan es bastante lindo.

 El concierto, como todo, tiene que llegar a su fin. Si tienes suerte la banda tocará una canción o dos más, si no pues no jaja. Aunque el show haya terminado, la adrenalina sigue al full, y no quieres hacer nada más que contarle a todos lo que sentiste, subir tus fotos y videos a las redes sociales para compartirlos con tus amigos, y ya cuando estás a punto de dormir no puedes dejar de pensar en el show y repites en tu mente cada una de las canciones.


El problema está en el día después del concierto, tu cuerpo resiente el cansancio y quieres dormir por toda la semana restante; entras en algo que muchos llamamos depresión post-concierto, lo que tanto anhelabas ya ocurrió y n te quedan más que recuerdos y sabes que eso no le hace justicia a lo que viviste durante el show. Sin embargo, ver fotos y videos te hacen recordar y sentir casi lo mismo que sentiste cuando estabas allí, es una sensación padrísima. Por otro lado, escuchar ahora las canciones en su versión original del álbum ya no es suficiente, no tienen el mismo feeling.
 Platicando con otros fans que han pasado por estas experiencias, dicen que toma alrededor de un mes para regresar a la normalidad jaja.



Bueno, esto es sólo para los fans fans fans, que vivimos los conciertos y las presentaciones de nuestra banda y/o artistas favoritos. Algunos dirán que estamos locos por disfrutar a tal grado nuestro fanatismo, pero no importa, se siente bien y es algo que sólo nosotros sabemos cómo se siente.








¿Tú qué piensas?

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