La familia sobre todas las cosas, sobre el trabajo, sobre el dinero, inclusive sobre los amigos.
La familia es sin duda el pilar más importante de la vida de cualquier persona, su ausencia se puede reflejar en tantas cosas negativas, que prefiero no mencionar.
El amor de una madre, el apoyo de tu padre, la complicidad entre hermanos, los apapachos de los abuelos, los juegos con los primos, el respaldo de los tíos, la ternura de los sobrinos, las risas de los hijos, son cosas que no se pueden comprar ni comparar con nada.
Ninguna familia es perfecta, ni tampoco amarla significa tener buenas relaciones con cada miembro de ella; pero puedes estar seguro que en tiempos difíciles estarán ahí para apoyarte de la manera en que ellos puedan, y si lo permites, también estarán allí en los buenos tiempos para hacer más grandes tus alegrías.
Si tienes la valentía de ser quien eres, en tu familia encontrarás el mayor gozo, la libertad de ser tú sin prejuicios, y si existe alguno, el tiempo y el amor se desharán de ellos.
Con tu familia puedes contar, reir, llorar, en tu familia puedes confiar. La clave está en darte el tiempo de convivir realmente con tu familia, de acercarte.
La familia no está precisamente compuesta de personas que comparten un lazo sanguíneo. En estos tiempos la palabra amistad ha sido devaluada a tal grado que cuando conoces a una persona, a los dos días ya la presentas como amigo. ¿Es eso realmente un amigo?
Si has encontrado a una persona fuera de tu familia que conoce tus más íntimos secretos, y a detalle tus defectos, una persona a la que no tienes que explicarle como te sientes porque ya lo sabe, que las diferencias no los alejan, al contrario los complementan. Esa persona que te motiva a ser mejor, que no señala tus errores, te ayuda a enmendarlos; que te apoya, te quiere, te mima pero también te regaña, que no te juzga, que te escucha. Esa persona con la que ríes hasta que te duele el estómago, que ha llorado contigo y te ha visto en tu estado más vulnerable y te ha ayudado a salir de ahí. Si conoces a una persona así, hoy te digo, eso no es amistad, eso es hermandad. Porque eso sólo es posible con la familia.
¿No te ha pasado que cuando lastiman a alguien de tu familia, sea o no sanguínea, pareciera que te duele más a ti?
Valora a tu familia, dile hoy que la amas. ¡No te vas a arrepentir!
¿Tú qué piensas?
me pareció el argumento más sólido y diligente que he encontrado, gracias
ResponderEliminar